Día 1: El encuentro
Nuestro encuentro con las aventureras de la risa empezó con la noche de San Ju, Ju, Juan.

Danzamos nuestra prudente hoguera y quemamos en ella todo que sobra. Activando el fuego de la pasión en nuestras vidas.

Y nos sumergimos en el agua. De esta manera iniciamos nuestra aventura de la risa.
Día 2: Empezamos el día con movimientos que generan vitalidad.
Y en la sala «nuestro templo particular»…

Nos introducimos al mundo de la risa.
Sacando jugo a los juegos.

La risa del corazón: El amor por uno mismo, dar y recibir con-tacto.
Expresión y creatividad.
Día 3: La Madre Tierra
El tercer día la risa comunicadora con la madre tierra.

La risa consciente, el silencio y la escucha abriendo nuestras alas para volar en libertad.
Fuimos hadas del bosque y con los regalos de la naturaleza hicimos un precioso mandala que sirvió de broche para cerrar nuestra aventura de risa y emoción.

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